La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera presentaba la tarde de hoy el proyecto para la localización en el Cementerio Municipal de Puente Genil de varias víctimas de la Guerra Civil, una iniciativa que ya cuenta con autorización municipal, y que deberá autorizar y financiar la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, según dieron a conocer en la tarde de hoy los responsables del colectivo.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera presentaba la tarde de hoy el proyecto para la localización en el Cementerio Municipal de Puente Genil de varias víctimas de la Guerra Civil, una iniciativa que ya cuenta con autorización municipal, y que deberá autorizar y financiar la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, según dieron a conocer en la tarde de hoy los responsables del colectivo.
Junto al alcalde, Esteban Morales, participaron en la explicación del proyecto el presidente de Aremehisa, Rafael Espino, y los arqueólogos Virginia Barea y Andrés Fernández, así como Inmaculada Rodríguez, nieta de una de las víctimas, señalando que la investigación histórica llevada a cabo por la Aremehisa tenía como finalidad llevar a cabo la búsqueda física y localización de los restos de varias personas cuya inhumación se llevó a cabo en el interior del cementerio, en concreto en la fosa del patio de la Purísima.
Según explicaron, el procedimiento se inició a petición de los familiares de José María Rodríguez Gálvez, procediendo el colectivo a recabar la correspondiente investigación documental que permitió reconstruir los últimos días de vida de la víctima, así como de otras cinco personas más que responden a los nombres de Francisco Delgado Illoner de 24 años; Francisco Dorado Barcos; Francisco Rey Rodríguez, apodado “Patinillo” y Rafael Reina Hidalgo que fueron fusilados el mismo día, el 24 de abril de 1940. Algunos días antes, el 9 de abril, también sería ejecutado Francisco Giménez Giménez de 36 años.
Según pusieron de manifiesto, el primer paso será señalizar la zona y realizar las catas, iniciándose la intervención arqueológica, para que, en función de los resultados obtenidos, localizar los restos de las personas asesinadas. Una vez localizados los restos óseos atribuibles a las personas represaliadas, y tras llevar a cabo el estudio antropológico y pericial pertinente, se procederá a la cubrición de los mismos para proceder a su exhumación en una siguiente fase.