Con una inversión de 61.730 euros la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Puente Genil se ha dotado de un nuevo decantador centrífugo, equipo que sustituye a otro que sufrió una avería irreversible tras 20 años de funcionamiento, adelantó la concejala de Medio Ambiente, Verónica Morillo, “una adquisición que supondrá un ahorro en consumo energético, en los costes de depuración y una disminución en la emisión de gases de efecto invernadero”.
Con una inversión de 61.730 euros la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Puente Genil se ha dotado de un nuevo decantador centrífugo, equipo que sustituye a otro que sufrió una avería irreversible tras 20 años de funcionamiento, adelantó la concejala de Medio Ambiente, Verónica Morillo, “una adquisición que supondrá un ahorro en consumo energético, en los costes de depuración y una disminución en la emisión de gases de efecto invernadero”.
Según explicó la concejala, la centrifugación es el último proceso en la depuración del agua residual y consiste en extraer el máximo de agua de la fracción sólida que constituye el fango cuyo destino final será para su aplicación agrícola, señalando que la EDAR Puente Genil trata diariamente más de tres millones y medio de aguas residuales y genera al año cerca de doscientos mil kilos de fango.
La instalación de la nueva centrífuga, gemela a otro también existente, pero ahora de mayor capacidad, ha requerido un gran esfuerzo de la plantilla por todos los cambios que se han tenido que realizar a nivel eléctrico, de señales, conducciones, etc., en un momento de dificultad extraordinaria por la COVID19, tanto por el suministro de los distintos componentes como por la necesidad de protegerse los operarios durante el trabajo.
Con esta adquisición se esperan ahorros en consumo energético y en los costes de la gestión del fango ya que al tratarse de un equipo de nueva generación produce mejores rendimientos en la separación de la fracción líquida del residuo. Así, finalmente, se transportan menos toneladas de fango, lo que además de abaratar los costes de depuración incluye la disminución de emisión de gases de efecto invernadero.