La concejala de Hacienda, Recursos Humanos, Patrimonio y Cooperación al Desarrollo, Verónica Morillo, anunció en rueda de prensa que la “crítica” situación económica del Ayuntamiento pasa por aprobar un segundo plan de saneamiento económico siendo necesario, además, solicitar préstamos que solucionen la deuda con proveedores.
La concejala recordó que la liquidación del presupuesto de 2010 arrojó datos “nada halagüeños” teniendo en cuenta la magnitud de sus resultados “que nos lleva a pensar en la situación crítica que vive el Ayuntamiento en estos momentos”, indicando que “estamos hablando de un remanente de tesorería negativo que supera los 4,6 millones de euros”, déficit que hay que sanear mediante la toma de medidas “valientes, urgentes y con carácter prioritario” por parte del equipo de Gobierno, con el apoyo de los grupos políticos en la oposición.
En este sentido, la edil de Hacienda afirmó que estas medidas pasan inevitablemente por modificar el capítulo de personal y que habría que unir a otras acciones relacionadas con el incremento de tasas e impuestos como el IBI, ICIO o la recogida de basuras, “estudiándose actualmente los porcentajes de subidas en algunos de ellos y los márgenes de maniobras”.
El nuevo plan de saneamiento, que se prevé a tres años, permitiría estabilizar y sanear las arcas municipales, así como solicitar dos préstamos que permitan solucionar la deuda con los proveedores, débito que superan los 6 millones de euros.
La concejala señaló que el equipo de Gobierno trabaja junto a los técnicos municipales en barajar las alternativas más beneficiosas para conseguir una estabilidad presupuestaria “que nos permita el crecimiento de Puente Genil, entendiendo que si no se aprueba estas medidas posiblemente mermaría la calidad de los servicios que presta el Ayuntamiento”, requiriendo, en este sentido, el apoyo de los grupos en la oposición.
Por último, la Morillo admitió que están garantizados los pagos relacionados con el personal municipal hasta finales de año gracias a los adelantos tanto de Diputación como de la participación de los ingresos del Estado y Junta de Andalucía, calificando la situación de “estable dentro de la inestabilidad”.