El buen tiempo acompañó la celebración de la festividad de San Marcos haciendo posible que tuviera lugar un día de campo y convivencia, como viene siendo tradicional cada 25 de abril, en los distintos parajes cercanos a Puente Genil, especialmente en el Parque Príncipe de Asturias, lugar donde se congregaron numerosos romeros que acompañaron la imagen de San Marcos Evangelista, que lucía ropaje y enseres nuevos, tras la romería que protagonizaron los integrantes de la recientemente refundada Hermandad.
Así, pasadas las ocho y media de la mañana, los cohetes anunciaron el inicio de la romería que partió desde el Compás del Coro, de la iglesia de San Francisco, en la calle Aguilar, para discurrir por la calle Susana Benítez y José Ariza, donde se incorporaron los caballistas de la asociación ecuestre Los Castellares, recorrido que estuvo animado por un nutrido grupo de jóvenes que no dejaron de cantar y bailar. Momentos antes de las doce del mediodía, tras llegar al Garrotalillo, tuvo lugar el rezo del Ángelus, celebrándose una hora más tarde una misa de romeros.
Los animosos hermanos participaron activamente en todos los actos que se habían programados, y que habían querido recuperar para esta edición, desde la misa de romeros la noche del 24 en la iglesia de San Francisco, en la que participaron un coro rociero y las alumnas de la academia de baile de Yolanda Vico, hasta los típicos concursos de salmorejo o la ensalada de San Marcos.
El concejal de Festejos, José Antonio Gómez, mostró su satisfacción por cómo se había desarrollado la jornada, valorando “positivamente el trabajo de los jóvenes que forman parte de la Hermandad” y agradeciendo el trabajo que se había venido realizando en la preparación del Parque Príncipe de Asturias los trabajadores de la empresa pública Egemasa, acondicionándolo para que el disfrute de un buen día de campo.