A lo largo del lunes 30 de septiembre y del martes 1 de octubre tenía lugar en las instalaciones de los Servicios Sociales Comunitarios la firma de los contratos de trabajo de las 138 personas que se acogerán al Programa de Ayuda a la Contratación, iniciativa que forma parte de las medidas extraordinarias y urgentes para la lucha contra la exclusión social en Andalucía, que subvenciona la Junta de Andalucía con más de 137 mil euros, para apoyar a las familias andaluzas más vulnerables por efecto de la crisis económica.
Las 138 personas contratadas, de las casi 400 solicitudes, realizarán trabajos destinados a la mejora de los edificios públicos y espacios abiertos para un mejor disfrute de todas las personas que los utilizan, llevando a cabo entre otros, trabajos de limpieza a fondo en colegios públicos de Infantil y Primaria, cementerio, acerados de polígonos, limpieza y desbroce en urbanizaciones y parques e instalaciones deportivas.
También acometerán arreglos de pequeños desperfectos de albañilería, pintado de fachadas y cerramientos y trabajos de jardinería, poda y limpieza, así como el pintado de mobiliario urbano e instalaciones municipales y actuaciones en Zonas con Necesidades de Transformación Social (a las que obliga el Decreto Ley).
Los trabajadores seleccionados, que recibieron un curso básico de prevención de riegos labores, mantuvieron una reunión con los técnicos municipales de distintos departamentos donde realizarán sus tareas, asistiendo al encuentro el alcalde, Esteban Morales, quien les animó a que rindan en su trabajo para que “devuelvan con su esfuerzo a la sociedad lo que ésta les ofrece con estos contratos”, esperando que las labores asignadas les motiven “para que se vea la rentabilidad social de su labor y realicemos una valoración positiva de los resultados”.
Asimismo recordó el alcalde que, además de la subvención de la Junta de Andalucía que cubre los gastos salariales, el Ayuntamiento había hecho un esfuerzo económico al proporcionarles los materiales necesarios para el desempeño de las tareas que iban a acometer, recordándoles que no se trataba “de una ayuda económica ni de un salario social”, reiterando que “deben cumplir con su contrato y una jornada laboral de 3 horas y 17 minutos”, apuntando que se había adaptado la misma a la dotación económica subvencionada.