El origen del vino como símbolo de civilización fue el tema central de la última de las conferencias que se han venido impartiendo desde finales del pasado mes de junio en Fuente Álamo, charla comprendida en la programación cultural Noches en la Villa que tuvo lugar en el yacimiento arqueológico la noche de ayer 29 de agosto.
La disertación, a la que asistieron un centenar de personas, formaba parte de las relacionadas con el aceite y el vino (De vino et oleo hispaniae). Llevaba por título “Dioniso y el origen del vino como símbolo de civilización. A propósito del mosaico báquico de la Villa Romana de Fuente Álamo”, y fue impartida por María Luz Neira Jiménez, profesora Titular de Historia Antigua en la Universidad Carlos III de Madrid.
La profesora se resaltó en su intervención el carácter excepcional del mosaico báquico de Fuente Álamo, al ofrecer unas singularidades “que hacen que sea no sólo único en la Península Ibérica sino en el conjunto del Imperio Romano, tanto por su iconografía como por su simbolismo”, subrayando que, con esta representación, donde aparece el dios con su cortejo en su lucha contra los indios, “hay que identificar también un simbolismo por parte de un dominus que pretende demostrar su identificación con el estado romano, con la civilización que simboliza Roma, frente a la barbarie”.
Luz Neira señaló que el mosaico báquico no era un tema solamente mitológico que demostrara la cultura del propietario, ya que probablemente era utilizado para identificarse “con lo que Roma significaba en un momento crucial en el Imperio y en el sur de Hispania, donde algunos mitos se están utilizando para reflejar la identificación que simboliza la civilización”.