Los Servicios Sociales han destinado hasta la fecha 406.000 euros a las más de 1.700 familias que han solicitado ayudas económicas de urgencia social, así como a parados de larga duración, afectados por ERTE, autónomos de pequeños negocios que han tenido que cerrar o aquellas personas que ya tenían un escenario complicado y han empeorado su situación aún más”, según expuso la concejala de Servicios Sociales, Pepa Ramos, en el balance del Programa de Ayuda Social para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por la pandemia.
Los Servicios Sociales han destinado hasta la fecha 406.000 euros a las más de 1.700 familias que han solicitado ayudas económicas de urgencia social, así como a parados de larga duración, afectados por ERTE, autónomos de pequeños negocios que han tenido que cerrar o aquellas personas que ya tenían un escenario complicado y han empeorado su situación aún más”, según expuso la concejala de Servicios Sociales, Pepa Ramos, en el balance del Programa de Ayuda Social para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por la pandemia.
La concejala recordó que el Ayuntamiento de Puente Genil tenía contemplado en el presente presupuesto destinar 652.000 euros a las familias más vulnerables y aquellas que soliciten prestaciones económicas al no contar con ingresos y que viven una situación precaria laboralmente debido a la crisis económica, “lo que ha supuesto que se acerquen a los Servicios Sociales un perfil de usuario que no eran atendidos habitualmente”, añadiendo que se estaba interviniendo en todas las zonas de la localidad e insistiendo en erradicar la idea que los Servicios Sociales “solamente ayudan a los usuarios de las mismas barriadas”.
Ramos dijo que su delegación municipal aún disponía de 245.000 euros en ayudas para atender a los más necesitados y que Servicios Sociales, en este tiempo de pandemia, “había venido trabajando de firme en ámbitos como la dependencia y ayuda domiciliaria, atendiendo a menores con cáterin y a mayores, con medicamentos”, indicando que se habían recibido más 3.000 llamadas telefónicas en este tiempo y se habían atendido psicológicamente a 150 familias, “un trabajo que se viene realizando para la gente más necesitada de la localidad”.