Más de 2.000 escolares, en edades comprendidas entre los 5 y 15 años, han participado en el desarrollo del programa Puente Genil Seguro, organizado por el Ayuntamiento de Puente Genil, que se ha venido celebrando en los diferentes centros educativos desde octubre del pasado año.

El acto de clausura del programa tuvo lugar en la Biblioteca Ricardo Molina donde se hicieron entrega de los premios del concurso de dibujo de seguridad y educación vial, una actividad paralela en la que han participado todos los alumnos asistentes al curso.

El evento, presidido por el alcalde, Esteban Morales, contó con la presencia del concejal de Educación, José Antonio Gómez; del inspector jefe de la Policía Local, Lorenzo Humánez; del monitor del curso, el policía local Rafael Ruiz y del responsable de la oficina de Mapfre en Puente Genil, Martín Rubio.

El alcalde agradeció públicamente a las firmas comerciales su colaboración con el programa, así como al monitor del curso “alma máter” de todas las actividades de educación vial que celebra el Ayuntamiento en los últimos años, a la Consejería de la Salud  que ha subvencionado el programa con 5.000 euros y a los centros educativos participantes.

En su intervención Esteban Morales señaló que los ayuntamientos “tenemos que dar un decido paso a favor de la educación vial”, recordando que más de la mitad de los accidentes de tráfico se producen en los entornos urbanos, apuntando “que hay que empezar desde los más pequeños a darles las capacidades necesarias para que conozcan las normas de la seguridad vial”.

El alcalde, tras indicar que había que tomarse en serio la educación vial, recordó que el Ayuntamiento de Puente Genil viene realizando este tipo de iniciativas desde hace varios años, indicando que “quiere ser ejemplo y comprometerse con la seguridad vial de los más jóvenes”.

Los alumnos de Educación Infantil han recibido en las sesiones de educación vial el comportamiento que deben tener como peatón acompañado o viajero en el vehículo particular, mientras que los de Educación Primaria abordaron temas relacionados con la conducta que requiere la movilidad en su entorno más próximo.

Por otro lado, en la Educación Secundaria, la enseñanza giró en torno al uso adecuado del ciclomotor, los elementos de seguridad pasiva, como el casco de protección y el cinturón de seguridad y especialmente temas relacionados con la ingesta de alcohol el fin de semana.