La concejala de Medio Ambiente, Verónica Morillo ha puesto en valor el compromiso del Ayuntamiento, a través de la empresa municipal Egemasa, para resolver los problemas de malos olores que se vienen reproduciendo en la zona del Río de Oro, y recordó que el Ayuntamiento viene trabajando en este tema desde el año 2017, cuando se procedió “a la limpieza de la cabecera del canal de La Alianza para que pudiera entrar agua desde el río y limpiar las aguas residuales que venían vertiéndose hasta esa fecha”. La edil añadió que tras comprobar que esos malos olores seguían, “en 2019 iniciamos las obras para la desodorización de la EBAR, que se ejecutaron en 2020, y que también eran una parte importante para solucionar el problema”.
La concejala de Medio Ambiente, Verónica Morillo ha puesto en valor el compromiso del Ayuntamiento, a través de la empresa municipal Egemasa, para resolver los problemas de malos olores que se vienen reproduciendo en la zona del Río de Oro, y recordó que el Ayuntamiento viene trabajando en este tema desde el año 2017, cuando se procedió “a la limpieza de la cabecera del canal de La Alianza para que pudiera entrar agua desde el río y limpiar las aguas residuales que venían vertiéndose hasta esa fecha”. La edil añadió que tras comprobar que esos malos olores seguían, “en 2019 iniciamos las obras para la desodorización de la EBAR, que se ejecutaron en 2020, y que también eran una parte importante para solucionar el problema”.
Al hilo de esta situación, la concejala de Medio Ambiente informó que desde hace unas semanas Egemasa inició “los trabajos de canalización de los vertidos de aguas residuales que había en la zona, intervención acompañada de una limpieza de los lodos existentes en los alrededores de la compuerta del azud de La Alianza”, aunque matizó que “con la apertura de la compuerta, los técnicos comprobaron que el desagüe de aguas residuales no solo procedía de los lodos, sino que también eran aguas residuales recientes y de detergentes, detectando de esta forma un posible problema distinto al vertido de las aguas residuales”.
Ante esta situación se valoró la posibilidad de que pudiera haber otro vertido incontrolado o que existiese una fuga bien en la EBAR o en el colector general que pasa por la carretera del Río de Oro, confirmándose lo último por parte de Aqualia, cuyo personal iniciará próximamente el arreglo de dicho colector, tras apreciarse el hundimiento del mismo y el atasco que presenta debido a la acumulación de toallitas.
“Se tendrá que destapar parte de la carretera y arreglar el colector para que puedan pasar las aguas residuales por dicho colector general, y una vez que esto se produzca, nosotros limpiaremos los lodos previa autorización de los propietarios privados de la finca de la isla del Obispo y de la Confederación Hidrográfica”, dijo la concejala, quien incidió en el hecho que el Ayuntamiento va a insistir para resolver el problema de estos vecinos en aras de que mejoren su calidad de vida, “Eso es lo que venimos haciendo, y así se lo hemos trasladado, con lo cual no cabe que algunas voces digan que ha sido gracias a algunos grupos municipales del Ayuntamiento por lo que se está interviniendo”.
