El carril de bajada de la travesía de la Cuesta del Molino quedaba abierto al tráfico rodado la tarde de ayer miércoles 3 de octubre, tras permanecer cortado desde el viernes 28 de septiembre debido a la aparición de nuevas grietas en la calzada que coincidieron con las fuertes lluvias de esa semana.
Después de que fueran tapadas las fisuras por parte del Área de Infraestructuras para evitar la entrada de agua, el alcalde Esteban Morales, anunció la apertura de esta vía, indicando que, aunque los técnicos de la delegación provincial de Fomento habían asegurado que no existía peligro, “se había tomado la decisión de reabrir” y que “había que estar pendiente las próximas semanas de lo que suceda en este punto”.
En este sentido, el alcalde dijo que el jefe de servicio de Obras Públicas le había asegurado que “las grietas surgieron con anterioridad a las últimas lluvias” y que éstas “eran producto de un comportamiento normal de la obra que se realizó hace un par de años”, puntualizando que, después del temporal, “el terreno se había asentado completamente”.