El artista cordobés Manuel Muñoz expone en la Casa de la Cultura “Alcalde Manuel Baena Jiménez” la muestra “Paisajes y recuerdo”, una colección de 24 obras pintadas al óleo que podrá visitarse hasta el viernes 16 de noviembre y que quedaba inaugurada oficialmente la tarde noche de ayer miércoles 7 de noviembre por parte de la vicepresidenta de la Diputación de Córdoba, Ana María Carrillo, el concejal de Cultura, Pablo Alfaro, y el autor de las pinturas.

El artista cordobés Manuel Muñoz expone en la Casa de la Cultura “Alcalde Manuel Baena Jiménez” la muestra “Paisajes y recuerdo”, una colección de 24 obras pintadas al óleo que podrá visitarse hasta el viernes 16 de noviembre y que quedaba inaugurada oficialmente la tarde noche de ayer miércoles 7 de noviembre por parte de la vicepresidenta de la Diputación de Córdoba, Ana María Carrillo, el concejal de Cultura, Pablo Alfaro, y el autor de las pinturas.

En su intervención, el concejal dijo que las obras expuestas “nos permiten conocer lugares y paisajes de la provincia cordobesa a través de la pintura costumbrista”, añadiendo que hacían falta pintores como Manuel Muñoz “para que nos recuerden que el realismo también existe, que es arte”, mientras que la vicepresidenta provincial puntualizó que se trataba de una exposición de gran belleza “que plasma el potencial paisajístico de la provincia” y que recogía, con gran sentimiento, “la añoranza de aquellas fotografías que todos recordamos, y que, gracias a Manuel Muñoz, podemos revivirlas en esta exposición”.

El artista señaló que había divido en dos apartados la temática de la exposición, una primera que reflejaba las vivencias que había tenido al conocer, gracias a su profesión, diferentes paisajes de poblaciones cordobesas, y una segunda, su pasión, la de rescatar de imágenes antiguas “la esencia de lo que entiendo que tenía que ser un cuadro”, poniendo como ejemplo la pintura de la Ermita de Santa Catalina de Puente Genil, “un cuadro -dijo- que me gustó por su luz, por lo que me imaginada cómo podía quedar el cielo o sus personajes, y especialmente, por la esencia del inmueble en sí, de un nivel arquitectónico sencillo que fue refugio de las personas que contrajeron el cólera”.